Manseros - Porque soy un destino

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1998. Un disco más. Pero que disco!

La verdad, decir que es uno de los mejores es repetirme, porque casi todos los discos son "uno de los mejores" (defecto de fanático, se puede decir). Lo cierto es que este disco sale en uno de los mejores momentos de la popularidad de Los Manseros Santiagueños. Recuerdo que por esos años, acá en Tucumán, cada festival o peña que se organizaba en la que actuaban los Manseros era un lleno total. Eran los tiempos en que Julio y Roberto Cantos, Coplanacu, también llenaban estadios con sus actuaciones. Lo curioso es que eramos casi los mismos los que llenábamos esos festivales: y digo casi porque para los manseros la edad de la audiencia subía unos diez años en promedio. Mientras que los Coplanacu arrasaban con la pendejada de veinte y menos, los Manseros juntaban a los treintones. Y por supuesto, corría mas bebida entre los mayores, aunque la pendejada no se quedaba muy atrás.

En fin... buenos tiempos.

El disco tiene un algo diferente. Tal vez la incorporación de una electroacústica en los punteos, cosa reservada a una criolla en discos anteriores. Lo cierto es que suena ligeramente diferente a lo que se espera en un disco de los Manseros. Sin embargo, en el tratamiento de las voces y las armonizaciones se nota un trabajo minucioso que se traduce en uno de los discos mas trabajados eneste sentido. Impecable.

Las canciones tienen en general una onda tranquila, pero como siempre con muy buena poesía. También cuenta con la zamba "Amor y piel", interpretada por Martin Paz, y con la zamba de moda en esa temporada, Perfume de carnaval. Porque si algo tuvieron en claro siempre Los Manseros fué precisamente eso: incluir canciones que la gente quiere escuchar.

En definitiva, un disco agradable, bien hecho, digno de escucharse con detenimiento o de disfrutarse en un asado con un par de "ellas" y, por supuesto, con amigos.

Salud.

Lo pueden DESCARGAR desde aquí, está en mp3 en un archivo comprimido y sin contraseña.

Que lo disfruten y hasta pronto.